Mi estancia en este hotel único y precioso ha sido increíble. Los que trabajan allí son super educados y super agradables. Una habitación preciosa y enorme con una vista agradable. Diseño bonita, camas cómodas. Tiene una ubicación fantástica y también increíble en Tánger, en las proximidades del jardín y del paseo marítimo y del puerto.

La ubicación era increíble en el centro de jackson y el personal muy atento y excelente. Desayuné en la terraza y todo fue bueno.

Una atención al cliente muy buena. Las habitaciones - de buen tamaño, preciosas con una terraza privada y unas vistas increíbles. Una ubicación cómoda con un parking público cerca:)))

Nos han gustado sus habitaciones con una terraza privada. El diseño era bonito, e incluía una zona de estar, una plancha y tabla de planchar. La ubicación era estupenda e increíble, muy, pero que muy cerca del mar y de del acantilado y también de la playa. Llegamos fácilmente Restaurant Dar Lidam, situado a un corto paseo del hotel, y comimos/cenamos allí.

Siempre vuelvo a este lugar porque me siento como en casa. La primera vez que me hospedé, el personal me ayudó a encontrar mi collar perdido. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, almacenamiento de equipaje, recepción las 24 horas, restaurante, piscina cubierta, spa. ¡Volveré para unas vacaciones!

Diría que tiene una ubicación perfecta, a pocos pasos del paseo marítimo y también del acantilado. Las habitaciones eran de buen tamaño y preciosas, el personal era agradable...

Habitaciones con una ducha estupenda. Tener una ducha y un secador en el baño fue estupendo. Edificio bonito, ubicación fantástica lo suficientemente cerca de del acantilado y del paseo marítimo. Todos los servicios me parecieron útiles.

Este lugar ofrece una gran cantidad de comida deliciosa para el desayuno, la suite era amplia y tenía una cama cómoda, y la ubicación es conveniente, cerca de lugares como un museo y el puerto.

Un lugar fantástico en Tánger. Casa linda y limpia.Jardín de sueños.Gente muy amable.Habitación como una suite real.Vistas impresionantes.Decoración con mucho gusto.Ubicación perfecta.

No puedo encontrar nada malo.

Personal encantador, habitación con encanto y vistas impresionantes, decoración y zonas comunes con gusto, desayuno completo.

Nada negativo.

Este hotel tiene una ubicación privilegiada en la colina con vistas al mar Mediterráneo en la zona de la Kasbah. La limpieza en el hotel es impecable y las instalaciones son excelentes. El desayuno es abundante y delicioso. El personal es amable y servicial.

Mejor imposible.

El hotel cuenta con una excelente relación calidad-precio. Además, las habitaciones son comodísimas, con una ducha estupenda y algunas incluso tienen una terraza privada, lo cual es un gran plus. Otro punto a destacar es el desayuno, que es muy completo y está delicioso. Me encantó la atención al detalle y la cuidada decoración del hotel. quiero mencionar la ubicación privilegiada en la ladera con vistas al Mediterráneo, sumergiéndome en un museo con la historia de Tánger a mi alrededor.

En general, todo estuvo bien y no tengo ninguna queja.

Quedé encantada con la decoración del hotel. Cada rincón del Riad era un tesoro, como si estuviera en la Cueva de Ali Baba. Me sentí como una princesa en un cuento de hadas. Además, las áreas comunes eran muy acogedoras y con un gusto exquisito. Incluso, para personas mayores como yo, el hotel era muy accesible, con espacios amplios y cómodos para disfrutar de la estadía.

Lo único que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal del hotel, los niños que trabajan allí, estuvieran más atentos a la limpieza de la terraza exterior. Sería ideal que esté siempre impecable, sin excrementos de tortugas ni moscas.

La estancia fue maravillosa. El personal fue excepcional, la ubicación inmejorable y las vistas desde la habitación fueron inolvidables. La decoración y las zonas comunes tenían un gran encanto, te hacían sentir en paz y deseoso de explorar cada rincón. El desayuno fue muy completo y delicioso, aunque podría haber tenido opciones de embutidos para equilibrar lo dulce.

Me sentí sumamente acogido, no me puedo quejar.

Situado al lado de la Kasbah, con vistas al mar y una decoración preciosa. Ambientado en la historia de Marruecos y con un jardín encantador. Personal atento y amable. ¡Ideal para una escapada romántica en una ciudad como Tánger!